a. ...tenía aquel estruendo alojado permanentemente en la cabeza.
b. Lo que en verdad le cautivó sucedió varios días después. Y tal vez fue una nimiedad.
c. De pronto, anheló, deseó que aquella joya fuera suya.
d. Corito advirtió aquella mutación, naturalmente, pero se equivocó al analizarla.
e. - Tengo un plan -dijo Aitor escuetamente-. Confía en mí.
f. En aquel instante, cuando los dos hombres se enzarzaron, empezó de nuevo a llover con saña.
g. La lluvia casi había cesado, y solamente un pertinaz sirimiri caía sobre la parte vieja de la ciudad.
h. A pesar del susto, no me amedrenté.
i. Tomé uno al azar y lo examiné: era un breviario normal y corriente.
j. Se acercaban unos pasos, que identificaron como los de la celadora. Pero ésta no llegaba sola.