I
a. Si visitáis la ciudad de San Sebastián y buscáis el monte Urgull, en cuya cima se halla el Castillo de la Mota, toparéis sin falta con él.
b. Ella volvió entonces la cabeza y se le quedó mirando, muy quieta, con algo parecido a la ira o el miedo en sus ojos azules.
c. Cuando alguien que es tan tímido como él se tropieza con otra persona llena de desparpajo, esa reacción es casi inevitable.
d. Aquel cofre, muy pequeño, no tenía en sí ningún valor. Era de latón.
e. Pero..., ¿para qué queréis ver un documento tan antiguo? Este viejo legajo jamás ha sido consultado por nadie.
f. Arrastrando su pata de palo de viejo corsario, se dirigió directamente a una estantería y sacó un libro viejísimo.
g. ¿Quién la había escondido, y por qué, en el camarín de la Virgen del Coro?
h. ...Wilham Turner, acreditó documentalmente que el cofre y la gema eran suyos, alegando que la joya había sido escondida en el camarino para salvarla de la rapacidad de los soldados franceses.
i. Corito no era solamente una belleza, sino que se trataba, en rigor, de la muchacha más hermosa del puerto.
j. Y su amor por ella crecía y crecía, como una marea imparable, con la fuerza de esas galernas que, de tanto en tanto, asolan el Cantábrico.
II
a. Cuando las autoridades británicas iniciaron sus pesquisas, toparon en seguida con la carta del oficial.
b. Lo hizo así. Con mil cuidados, se deslizó de su lecho y asomó la cabeza al dormitorio contiguo...
c. La voz era muy suave, no mucho más que un susurro, pero había sonado tan diáfana que el muchacho la percibió con total nitidez.
d. Hacía tanto tiempo que no había estado allí que, al entrar en aquella planta, se sorprendió al ver un enorme arcón.
e. Una hora después, Virginia y él entraban en un mugriento portal de la Calle Mayor.
f. Era cierto. Parecían ánades y volaban en cuña, hacia el sur, gritando.
g. Seguía oyendo aún la espantosa explosión que le había lanzado por los aires; tenía aquel estruendo alojado permanentemente en la cabeza...
III
a. ...tenía aquel estruendo alojado permanentemente en la cabeza.
b. Lo que en verdad le cautivó sucedió varios días después. Y tal vez fue una nimiedad.
c. De pronto, anheló, deseó que aquella joya fuera suya.
d. Corito advirtió aquella mutación, naturalmente, pero se equivocó al analizarla.
e. - Tengo un plan -dijo Aitor escuetamente-. Confía en mí.
f. En aquel instante, cuando los dos hombres se enzarzaron, empezó de nuevo a llover con saña.
g. La lluvia casi había cesado, y solamente un pertinaz sirimiri caía sobre la parte vieja de la ciudad.
h. A pesar del susto, no me amedrenté.
i. Tomé uno al azar y lo examiné: era un breviario normal y corriente.
j. Se acercaban unos pasos, que identificaron como los de la celadora. Pero ésta no llegaba sola.
Escribe un sinónimo del verbo hacer.
- Mi padre hace unos macarrones
deliciosos.
- Yonay hace cuadros bellísimos.
- Mis alumnos hacen deporte los viernes
por la mañana.
- He hecho una redacción en catalán.
- Los de 2º harán una obra de teatro.
- Te hago una pregunta sobre ciencias
sociales.
- Haré una fiesta el día de mi
cumpleaños.
Corrige los errores
de vocabulario.
- Tienes
que desenvolupar más esta pregunta.
- Me
caí porque me puso una trabanqueta.
- Tienes
que embolicar el regalo.
- El
clavel está muy pansido.
- Durante
dos días hizo una vaga de hambre.
- ¿Por
qué tuviste que petar el globo?
- Con
tanto trabajo estoy muy atabalado.
- El
paño de la puerta se ha estropeado.
- Tengo
una rachola amarilla en mi cocina.
- Esta
noche salgo con mi colla habitual.
- No
sé qué me pasa, tengo mucha angunia.
-
Hoy
he ido a ver un espectáculo de titellas.
