Desde que era pequeña la bicicleta ha sido mi pasión. Me regalaron mi primera bicicleta a la edad de cinco años y, desde entonces, nunca he abandonado este deporte. Recuerdo el momento en que mis padres me la regalaron: era el día de mi cumpleaños y me la llevaron al colegio. En pocos días ya sabía montar, como si lo hubiera hecho toda la vída.
¿Por qué me gusta el ciclismo? La bicicleta es algo más que una actividad física, porque te permite estar en contacto con la naturaleza y la relajación mental. Además haces nuevas amistades. Pero lo más importante es el esfuerzo, puesto que cada día es un nuevo reto.
Actualmente continúo practicando el ciclismo tres veces por semana (los viernes y el fin de semana). Suelo salir en grupo y nuestro recorrido varía cada semana (desde la montaña hasta la playa). Cuando nos sentimos cansados, paramos y comemos.
Montar en bicicleta te hace ser libre.
